Distintas investigaciones realizadas, destacan la eficacia de la Hipnosis en tratamiento del Dolor, es el medio indicado para generar analgesia.

El potencial para reducir el dolor  a un nivel manejable es una de las capacidades de nuestra mente, y constituye una de las aplicaciones más importantes de la hipnosis terapéutica.

Se puede reducir o incluso eliminar la medicación para el dolor.

La hipnosis no tiene efectos secundarios ni crea adicción.

El dolor se reduce, y  el resultado se logra de manera segura y natural.

Talvez el ejemplo más extremo de control del dolor mediante hipnosis sea su uso en operaciones quirúrgicas como sustituto de la anestecia.

Utilizar la hipnosis para controlar el dolor es beneficioso por diferentes razones: permite un mayor autocontrol, y por lo tanto, una mayor responsabilidad personal por el propio nivel de bienestar. Sentirse victimizado, ya sea por el dolor o por otras personas, lo pone a uno en una posición de indefensión desde la que es difícil llevar a cabo una curación real. Tener autocontrol es extremadamente importante para una persona con dolor, y la hipnosis facilita su adquisición.

La enseñanza de la autohipnosis en muchos casos es esencial para que el control del dolor funcione.

Es posible entrenarse para generar analgesia completa para prevenir la ocurrencia del dolor